Las pruebas diagnósticas siguen arrojando resultados positivos. / BC

La covid-19 vuelve a dejar un rastro de fallecidos en la provincia de Burgos. Según los datos ofrecidos por la Junta de Castilla y León en las últimas tres jornadas han sido cinco las personas que han perdido la vida en los hospitales burgaleses con un diagnóstico positivo.

Así, desde que comenzara la pandemia en marzo de 2020 la cifra de muertos en los centros hospitalarios de la provincia asciende hasta los 1.087. Además, a esta cifra hay que sumarle parte de las 422 muertes que se han producido entre los usuarios de las residencias de mayores de la provincia y que han perdido la vida causa de la infección. No todas estas muertes están registradas en la estadística hospitalaria por producirse en sus centros de residencia y, además, hay que añadirle 109 residentes que murieron con síntomas compatibles con la infección, pero sin un diagnóstico que lo confirmase.

En cuanto a la cifra de nuevos contagios la tendencia sigue siendo a la baja. Desde el pasado martes el número de positivos es de 93, menos que en partes anteriores cuando se registraron 100 el pasado martes y 159 el pasado viernes. Desde marzo de 2020 son 25.403 burgaleses los que se han contagiado y han confirmado su positivo con una prueba PCR, test A.C., ELISA o test Ag. El número de nuevos positivos de esta jornada es de 32, menos que los 38 del martes, de los que 23 son casos que se han confirmado en las últimas 24 horas.

El número de brotes activos de la provincia han descendido en uno y baja a seis. El número de casos vinculados a estos focos activos que se mantienen en vigilancia epidemiológica también descienden y pasan de 122 a 100.

Las altas hospitalarias siguen aumentando y suman otras 22. Desde que en marzo de 2020 comenzara la crisis sanitaria son ya 7.354 las personas que han necesitado un ingreso hospitalario por las complicaciones derivadas de la infección y después han podido completar su recuperación en casa.