El Norwegian Encore visto durante su navegación inaugural desde Port Miami en 2019. (Richard Tribou / Orlando Sentinel)
No se requerirán más pruebas de vacunación o pruebas negativas de COVID-19 para Norwegian Cruise Line a partir del martes.
La línea de cruceros anunció en un comunicado de prensa el lunes que había actualizado sus protocolos de salud eliminando todos los requisitos de prueba, enmascaramiento y vacunación citando “un progreso significativo y positivo en el entorno de la salud pública”.
“La salud y la seguridad son siempre nuestra primera prioridad; de hecho, fuimos los líderes en salud y seguridad desde el comienzo de la pandemia”, dijo el presidente y director ejecutivo Harry Sommer en el comunicado. “Muchos viajeros han estado esperando pacientemente para tomar sus ansiadas vacaciones en el mar, y no podemos esperar para celebrar su regreso”.
Si bien esas limitaciones están fuera del barco, la empresa aún debe cumplir con los requisitos de las ciudades portuarias que visita, que varían según el país.
La línea de cruceros es la primera entre las principales marcas en eliminar las protecciones que se implementaron después de que el COVID-19 cerró la industria en la primavera de 2022. Los cruceros desde los EE. UU. estuvieron en espera durante casi un año y medio y los primeros barcos zarparon en el verano de 2021.
Las empresas de cruceros comenzaron a relajar los requisitos de pruebas y vacunas en julio pasado cuando se cerró el programa de orientación de cruceros de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU., que incluía el sistema codificado por colores que determinaba el nivel de COVID-19 presente en los barcos.
La industria trabajó con los CDC para desarrollar docenas de medidas de seguridad durante su cierre en un esfuerzo por hacer que las líneas de cruceros volvieran a funcionar y quedar fuera de la orden de no navegar de los CDC.
La línea de cruceros navega desde Puerto Cañaveral, Puerto de Miami y el Puerto de Tampa con su nuevo barco Norwegian Prima llegando a Florida para navegar desde Miami y Puerto Cañaveral este otoño.
Esta estoria fue publicada en el Orlando Sentinel por el periodista Richard Tribou. Fue traducida por el redactor José Javier Pérez.