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Investigadores del Instituto de Ciencias Industriales de la Universidad de Tokio han desarrollado un nuevo tipo de prueba que permite detectar el Covid-19 de manera fácil y rápida. Hasta el momento, la prueba más fiable es la PCR, pero requiere de personal sanitario y los resultados pueden tardar horas. Los test rápidos de antígenos de uso doméstico también se han postulado como una fuente fiable de detección pero pueden resultar algo complejos al requerir muestras obtenidas de la nariz o la garganta.
La nueva alternativa ideada por estos investigadores japoneses consiste en un parche con microagujas que se coloca en el antebrazo anterior y que, según el informe publicado en Scientific Reports, ofrece el resultado en unos tres minutos. Transcurrido ese tiempo, las bandas que incluye este sistema se colorean dejando ver las líneas que marcarán si el resultado es negativo o positivo.
El parche está elaborado con una matriz de microagujas porosa biodegradable, que extraen el líquido intersticial (ISF) de la piel humana, y un biosensor inmunocromatográfico de oro coloidal «basado en papel» para la detección.
Lo que mide en realidad este dispositivo son los anticuerpos generados en caso de infección por Covid. «Las pruebas de anticuerpos anti-SARS-CoV-2 de inmunoglobulina M (IgM) e inmunoglobulina G (IgG) se han utilizado como complemento a los métodos de detección actuales y han proporcionado información del curso aproximado de la infección por Covid-19», apuntan los investigadores.
Si la banda solo se colorea con una línea en la parte inferior, el resultado será negativo; si son dos las líneas, una de la parte superior y otra en la inferior, el resultado es positivo (mide los anticuerpos IgM, los primeros que se generan tras el contagio y que aparecen en la primera semana). Tres líneas indican que la infección por SARS-CoV-2 es reciente (de una a tres semanas), mientras que dos líneas, una en la mitad de la banda y otra en la parte inferior, informa de que ha existido una infección por Covid (en este caso, detecta los anticuerpos IgG que pueden llegar a permanecer de por vida en el organismo).
Los integrantes del equipo que ha desarrollado este dispositivo consideran que tiene un gran potencial para la detección rápida tanto del Covid-19 como de otras enfermedades infecciosas.